Cambios de texturas y volumen en la alimentación. Cómo mejorar el acto de deglutir.

26 agosto 2024 | en Fonema., Logopedia, Nutrición y dietética, Terapia Ocupacional

Comidas familiares, reuniones de amigos, actos sociales donde la comida está presente… Para muchas personas esto conlleva una sensación de malestar social, puesto que necesitan modificar sus alimentos. En este apartado os explicamos sobre ello.

Cualquier momento de la semana es plausible para juntarnos con otros y realizar un acto en el que la comida y la bebida están presentes. Desde quedar en un bar para tomar un «chisme», hasta una celebración de cumpleaños, hace que muchas personas se planteen si acudir o no por el problema que tienen para comer. Se estima que casi 2 millones de personas en España padecen algún nivel de disfagia (dificultad para deglutir), aunque sólo se diagnostica el 10% de los casos. Es por ello que muchas personas pueden presentar alguna dificultad y no ser diagnosticadas adecuadamente.

El acto social de comer lleva a una reunión de varias personas, de diferentes edades, donde dependiendo a donde se acuda (no es igual un restaurante que su propio hogar) se presenta unos alimentos u otros. Para una persona con dificultad en la deglución, hace que muchas veces rechacen el acudir a estas reuniones, no por no querer ir, sino por no ser el «invitado especial» al que es necesario modificar su alimentación. Ya no solo hablamos de un malestar digestivo, sino a nivel personal y mental, puesto que se ven aislados y separados del grupo, y tratados de manera especial.

Muchas veces, tenemos un familiar que presenta disfagia, y no sabemos cómo sobrellevar que se sienta cómodo ante esta situación. La mayoría, suele llevar su propia comida a estos actos, pero otras veces debemos conocer qué necesidades tiene.

Al igual que los restaurantes ya tienen en sus cartas menús y platos para personas con intolerancias, sería un gran proyecto que contaran con una carta para personas con estas dificultades.

Algunos consejos necesarios para estas personas son:

• Espesar los líquidos. Ya sea con preparados farmacéuticos (espesantes) para las bebidas, o zumos y batidos más densos (textura tipo néctar) facilitan que la persona no padezca precipitaciones o atragantamientos de estos.
• Espesar las salsas. Al igual que se pueden utilizar los espesantes para las bebidas, también son útiles para cierto tipo de salsas. Se puede utilizar otros compuestos como la maizena, el agar-agar.
• Cuidado con las carnes u otros alimentos. Algunos tipos de carnes como la ternera o el jamón serrano tienen muchas fibras, lo que hace complicada su masticación y disgregación del alimento. Al igual que la lechuga, la piel del tomate, los embutidos.
• Cambiar la textura. Podemos modificar una carne, como el cerdo, y presentarlo en albóndigas o filetes rusos en vez de en filete, para facilitar su masticación.
• Acompañar con salsas. Las carnes, al ser más secas, es mejor acompañar con una salsa espesa que lubrique.
• Cuidado con las comidas mixtas. Los gajos de naranja, las peras, las sopas, es lo llamado «textura mixta» pues presenta dos tipos de textura (líquido y sólido) en una sola toma, haciendo complicada su deglución.

Aunque estos consejos sean para orientaros, no dudéis en preguntar siempre a la persona qué puede comer. También, podéis acudir a un logopeda especialista en disfagia para recomendaros.